El añorado T1, conocido de forma coloquial y cariñosa como Bulli, ha cumplido ya 70 años desde su aparición. Son muchas las evoluciones y generaciones que le han sucedido desde entonces enfocadas tanto al traslado de carga (Transporter) como al de pasajeros (Multivan).
Por eso es una gran novedad que la nueva T7, que llegará al mercado a principios del próximo año, tenga un desarrollo propio en el caso del modelo de pasajeros, que parte de la plataforma MQB del Grupo alemán. A fin de cuentas, contar con la misma ‘base’ que los Skoda Superb o Volkswagen Golf, entre otros, supone una garantía.
Lo que ha permitido esta plataforma es que el nuevo modelo destinado a viajar en familia (o a servicios de shuttle, por ejemplo) ofrezca un agrado de conducción y unas posibilidades tecnológicas a la altura de un avanzado turismo. E incluso que ello permita al Multivan convertirse en una alternativa a los SUV de siete plazas, que en gran medida se compran por su amplitud y no porque su conductor necesite rodar por pistas.
El propósito es llegar a un mercado potencial de 50.000 usuarios en España, para lo cual se ha hecho especial hincapié en dotar a este vehículo de un equipamiento y una versatilidad que le sitúen en una posición de ventaja frente a sus teóricas alternativas. Además, será un coche más digital, más conectado y para viajar con mayor confort.
Entre los aspectos más destacados y que suponen un avance notable frente a su predecesor, el Multivan T6.1, encontramos una tercera fila de tres asientos individuales en lugar de la tradicional banqueta corrida. Además, esos asientos montados sobre raíles en todas las plazas, pesan 7 kilogramos menos, lo cual facilita su manejo para ser retirados, para moverlos a otra posición o para darles la vuelta y poner en el sentido contrario a la marcha, organizando un pequeño salón en la parte trasera.
Existen tres niveles de acabado, Multivan (a secas), Life y Style, pero desde el primero de ellos la dotación de serie es suficientemente completa. Cuentan, por ejemplo, con faros de led, cuadro de instrumentos digital, panel de control táctil a la izquierda del volante multifunción, asistente de aparcamiento y un sistema de información y entretenimiento con una pantalla central de 10 pulgadas.
A esto se pueden añadir innumerables detalles, estándar u opcionales según la versión, que van desde un enorme techo panorámico dividido en dos partes y que reduce la radiación térmica en un 44 por ciento, hasta el excelente sistema de iluminación con faros matriciales de led, pasando por las puertas laterales y el portón trasero de apertura eléctrica y gestual.
Por supuesto, en ayudas a la conducción y elementos de seguridad la nueva Multivan también ofrece todos los avances que están disponibles en los turismos del segmento premium, incluyendo la conducción semiautónoma, que combina el uso del control de crucero adaptativo con el Lane Assist para no salirnos del carril por el que circulamos. Y todo ello completado con detectores de peatones, ciclistas y obstáculos, asistente de giro y sistema Car2X de conexión entre vehículos y de estos con las infraestructuras, que nos alertan con antelación de cualquier peligro.
Hay dos variantes de carrocería, ambas con mayor anchura (+37 mm), menor altura (-43 mm) y más distancia entre ejes (+124 mm) que el modelo anterior. La longitud de la versión normal también crece siete centímetros, hasta los 4,973 metros, mientras que la segunda alternativa aumenta en veinte centímetros el voladizo posterior para agradar aún más el espacio en el habitáculo.
Mecánicamente existen dos motores de gasolina, un diésel y, por primera vez en la gama, un híbrido enchufable. Este último cuenta con un propulsor de gasolina 1.4 TSI más uno eléctrico, que dan una potencia conjunta de 218 caballos. La capacidad neta de la batería es de 10,4 kWh y es capaz de realizar hasta 50 kilómetros en modo puramente eléctrico. Su precio final en España para la versión básica, incluyendo la promoción de lanzamiento y las ayudas del Plan Moves III, es de 48.700 euros, lo que sitúa al híbrido enchufable incluso 2.250 euros por debajo de la variante diésel que, a su vez, reduce ligeramente el coste de adquisición respecto a la generación anterior.
Los dos motores de gasolina son el 1.5 TSI de 150 caballos y el 2.0 TSI de 204 CV, mientras que el diésel es un TDI de cuatro cilindros con 150 CV. Ya no se ofrecerán cajas de cambio manuales y todos llevarán las DSG de doble embrague, de seis marchas para el híbrido enchufable y de siete para el resto.
El selector ahora va en el salpicadero, igual que el freno de mano eléctrico, lo que deja espacio para una mayor libertad de movimientos en la parte central, donde hay un módulo extensible que se puede desplazar sobre raíles de delante hacia atrás y que hace las veces de guantera, de portavasos e incorpora unas bandejas para desplegar delante de los asientos.
Dinámicamente hay diversos factores que suponen un paso adelante. Para empezar, el vehículo se ha aligerado más de 200 kilos y la rigidez torsional de la carrocería aumenta un 50 por ciento. Además, al tener menos altura y ser más aerodinámico se consiguen una agilidad superior y unos consumos más ajustados. También la conducción se asemeja más que antes a la de un turismo, por todo lo anterior y por que la persona que va al volante está sentada en una posición más baja.
Los pedidos del Multivan se abren estos días y las primeras entregas se harán a partir de enero de 2022, salvo el diésel que llegará en primavera. Más adelante, la gama se completará con una versión 4Motion de cuatro ruedas motrices, que irá asociada a la mecánica híbrida enchufable.