Quizá te estés planteando la adquisición de un coche nuevo y tengas miedo de que el Gobierno pueda cambiar los requisitos para la concesión de las etiquetas. Por ello conviene tener en cuenta dos aspectos fundamentales: por un lado, que esa posible no va a tener nunca efecto retroactivo. Es decir, que si tu coche tiene la Etiqueta 0, o la Eco, nunca va a perder esa condición a efectos legales.
Además, a día de hoy no se sabe cuándo van a ser cambiados esos requisitos, como ya reconoció Pere Navarro a EL MUNDO diciendo que «está siendo difícil lograr el consenso«. Y como el acuerdo requiere de dicho consenso entre varios ministerios, ayuntamientos y los ‘actores’ de la industria del automóvil, habrá que esperar.
Esto, teniendo en cuenta que ya va con retraso, ya que según anunció Pedro Sánchez en primavera de 2020 se iba a aplicar en seis meses o, a lo más tardar, antes de verano de 2021.
En ella, la posición más radical viene desde el ministerio que dirige Teresa Ribera que, junto con los ecologistas, defienden sacar de la etiqueta CERO a los coches híbridos enchufables, ya que durante buena parte de su uso llevan encendido el motor de combustión. Aparte de que ya empiezan a llegar al mercado modelos con baterías que dan un alcance eléctrico de 70, 80 y hasta 100 km, esta medida sería un duro golpe para varias fábricas españolas, que producen varios coches de este tipo y que verían como éstos pierden uno de sus grandes reclamos de ventas.
Más probable parece retirar la ECO a los llamados híbridos ligeros, que solo cuentan con una pequeña batería adicional que nunca mueve el vehículo, solo reduce su consumo haciendo funcionar determinados sistemas del coche o apoyando al motor de combustión.
Asimismo, se plantea la creación de una nueva categoría: la D, para los modelos de gasolina y diésel más modernos y eficientes ya que la C actual es un gran cajón de sastre que engloba a todos los turismos y furgonetas ligeras de gasolina matriculados a partir de enero de 2006 y diésel a partir de 2014. Es decir, que lo mismo sirve para un modelo que cumple la normativa Euro 5 que para uno con las últimas evoluciones de la mucho más exigente Euro 6.
Tráfico sigue sin saber cuándo cambiará las etiquetas de los coches
