Las estaciones de Inspección Técnica de Vehículos (ITV) de de nuestro país tendrán nuevos ‘deberes‘ este año 2023. Además de las comprobaciones habituales respecto a los sistemas principales de nuestros coches se van a añadir dos procedimientos adicionales.
El primero es el de revisar un sistema que ya es común en los vehículos nuevos desde hace casi cinco años, la llamada automática de emergencia en caso de accidente (E-Call) y el segundo es un proceso administrativo que llevará a las ITV a registrar los datos de consumo real de los vehículos revisados.
El E-Call, a partir de mayo
Los sistemas e-Call, obigatorios en Europa desde marzo de 2018, tienen la importante misión de comunicar con los servicios de emergencia en caso de siniestro y transmitir nuestra posición para facilitar la atención de las víctimas.Ya a finales del año pasado este nuevo proceso para las ITV se anunció en el BOE.
Pero no será hasta mayo de este año cuando, una vez fijado el procedimiento de comprobación en el manual de inspección, se controle de forma efectiva en las ITV el buen estado de este dispositivo.
Se medirá el consumo real
Algo parecido pasa con los controles de consumo real de los vehículos, una tarea que las ITV españolas tendrán que sumar a sus comprobaciones habituales con motivo de una normativa europea. Bruselas quiere que las estaciones recopilen esos datos para poder elaborar estrategias medioambientales en el futuro en función de lo que muestren los registros reales de consumo de automóviles.
Teóricamente esta tarea debería comenzar a realizarse a partir de mayo de este mismo año, pero no será así hasta que el Ministerio de Industria, Comercio y Turismo elabore el procedimiento que deban aplicar las ITV para obtener estos datos.
Las estaciones de inspección técnica tendrán acceso a esa información, que los vehículos recopilan a través del sistema OBD (diagnosis de a bordo). Esta información será de especial relevancia para monitorizar el uso de los vehículos híbridos enchufables y comprobar el porcentaje de tiempo en el que circulan con electricidad o con gasolina.
Con este tipo de informaciones (y con otros como las distancias recorridas con los vehículos de propulsión limpia) se podrán elaborar estrategias más efectivas, por ejemplo, a la hora de establecer el sistema de etiquetas medioambientales en función del uso real que se esté dando a cada tipo de vehículo.
Lo que se examina en la ITV
Cuando nuestro vehículo visita una estación de inspección técnica se ve sometido a un proceso de revisión que comienza con la identificación del mismo. Una vez obtenidos todos los datos se procede a la revisión de la carrocería, el chasis y otros elementos exteriores como lunas, parabrisas o retrovisores.
En el interior se comprueba que los principales elementos (asientos, cinturones de seguridad…) estén en buen estado. Posteriormente se revisan los sistemas de alumbrado y señalización, se efectúan los controles de emisiones y se prueban frenos, dirección, ejes, neumáticos, suspensión y transmisión.
