Desde hace pocas semanas circulan ya por nuestras calles los últimos Kia Rio, el resultado de una remodelación bastante completa de la cuarta generación del utilitario coreano, nacida en 2017. Aborda diseño exterior, nuevas pantallas interiores, mejora de la percepción de la calidad, crecimiento de los sistemas de infoentretenimiento y seguridad y, sobre todo, sistema miocrohíbrido con motores de gasolina de un litro y eléctrico de 48 voltios que desarrollan 100 y 120 caballos según configuración. Se le ha adjudicado la etiqueta ECO de la DGT.
Todo este arsenal de mejoras se deja notar en el precio global de la gama, que sube unos 700 euros de promedio respecto al Kia Rio del primer lanzamiento en 2017. Y no tiene nada que ver con el impacto del impuesto de matriculación, ya que la hibridación suave permite al coche del segmento B estar por debajo de los límites de pago. Los precios, con descuentos y financiación de la marca, van de los 11.250 a los 19.235 euros.
Diseño exterior
Los ligeros retoques en diseño exterior se pueden resumir en la actualización de ópticas, con incorporación de luces diurnas, un paragolpes más bajo y nuevos dibujos de la parrilla ‘tiger nose’ superior y de la inferior.
Estas innovaciones están presentes en los acabados Concept y Drive, pero no en el más alto de la gama, GT Line, que mantiene la misma estética exterior ya que llegó a los concesionarios dos años más tarde que sus hermanos.
Las dimensiones del Kia Rio 2021 no varían en ningún caso: cuatro metros y 65 milímetros de longitud (cinco milímetros más el GT Line, que los gana en el voladizo delantero), 1.725 mm de altura y 1.450 mm de anchura. Permanece también la amplia distancia entre ejes, 2.580 mm y un volumen de maletero de 325 litros. En lo referente a llantas, el acabado más económico, Concept, las monta de 15 pulgadas (38 cm); el Drive, las de 16 (40 cm) con un nuevo dibujo de ocho radios. Las llantas del Rio con acabado GT Line son de 17 pulgadas (43 cm).
Hay siete colores de carrocería en la paleta, con dos novedades: gris metalizado (Perennial Grey) y azul metalizado (Sporty Blue).El diseño interior gana en calidad percibida. Los materiales se perciben más finos y la estética del salpicadero (sobre todo si es bitono) resulta agradable. En la versión GT Line el tono es más deportivo sin contrastes más allá de las costuras blancas sobre los asientos y un toque ‘carbono’ en el salpicadero. El asiento del conductor es regulable en altura en toda la gama y en opción también puede serlo el de pasajero. En la gama más costosa mezcla tela y símil de piel, con el volante forrado en piel y con una forma más ‘racing’ en la versión GT Line.
Revolución tecnológica
Lo más novedoso del interior son las pantallas de información y entretenimiento: la digital del cuadro de instrumentos mide 10,7 centímetros o 4,2 pulgadas y la central, 20 centímetros, 8″. Contienen un mundo de información comparable al de otros coches de segmentos superiores. Además, podrá incorporar funciones telemáticas ‘UVO Connect de Fase II’ con la que se accederá a servicios diversos, información de tráfico en tiempo real, previsiones meteorológicas, puntos de interés (POI), estaciones de servicio y precios del combustible, información de aparcamiento en tiempo real, incluyendo el precio, la ubicación y la disponibilidad. El sistema también cuenta con reconocimiento de voz, apoyado por tecnologías de servidor.
En cuanto a la eficiencia de los motores, la tecnología híbrida ligera consigue un rendimiento mejorado y con un ahorro de combustible, siempre bastante dependiente del comportamiento del conductor. Van acompañados de cajas de cambio manuales de cinco y seis velocidades y la automática de siete relaciones que ya llevaba el anterior GT Line de 120 caballos y ahora se ofrece como opción en el acabado Drive con motorización 1.0 GDi de 100 caballos.
El equipamiento más básico ofrece: sistema de parada de motor conectado al freno para ahorrar combustible; kit de movilidad, seis airbag, control de la presión de los neumáticos, retrovisores eléctricos y calefactables, Led de circulación diurna, luz de giro fija, Bluetooth, sensor de luces, aire acondicionado y elevalunas eléctricos delanteros y traseros. Por 800 euros más se añade el llamado ‘pack style’ que lleva audio con conexión AndroidAuto y Apple Carplay, pantalla de 8 pulgadas, climatizador automático y manecillas interiores cromadas.
El acabado Drive incorpora, además, llantas de aleación de 16 pulgadas, sistema de mantenimiento de carril, aviso de fatiga del conductor, asistente dinámico para luces de carretera, asistencia de frenada por colisión frontal, control de crucero, asistencia de mantenimiento de carril con tráfico intenso, sensor de lluvia, sensor de aparcamiento trasero, retrovisores plegables con intermitente integrado y faros antiniebla delanteros. Como opción, con la motorización microhíbrida 1.0 de 120 caballos, la caja de cambios automática DCT de siete velocidades. El ‘Pack Sport’ (600 euros) añade asiento del pasajero regulable en altura, pedales de tipo deportivo, tapicería específica y llantas de aleación de 17 pulgadas.
Por último, el GT Line suma a los demás acabados llantas de 17 pulgadas, paragolpes y parrilla específicos, faros antiniebla led, lunas oscurecidas, retrovisor interior electrocrómico, volante específico, consola y salpicadero de tonalidad distinta, pedales deportivos, asiento del acompañante regulable en altura, botón de arranqe electrónico con llave inteligente, sensores de aparcamiento delantero. El ‘Pack Premium’ (800 euros) añade sistema de detección de ángulo muerto, reconocimiento de límite de velocidad, faros de led y control de crucero adaptativo solo en la opción de cambio automático DCT.