Desde finales de 2018, Madrid cuenta con una zona de bajas emisiones en la que algunos vehículos tienen restringido el acceso. Se conoce popularmente como Madrid Central –aunque el equipo del actual alcalde lo ha rebautizado como Madrid 360– y se corresponde básicamente con la almendra central de la capital de España. El objetivo de esta medida es reducir las emisiones del tráfico rodado en el centro de la ciudad
¿Quiénes pueden acceder a esta zona ‘reservada’? Como norma general hay que tener en cuenta que el acceso se permitirá según la etiqueta ecológica de nuestro coche, y no por el tipo de combustible que lo mueva. Lógicamente, los residentes en esta zona tendrán acceso independientemente del vehículo que utilicen. Pero si no es el caso, esto es lo que debes conocer.
CERO o ECO: acceso libre
Como es lógico, en una zona ‘protegida medioambientalmente’ como podría considerarse a Madrid Central, los vehículos limpios no tendrán trabas de acceso. El Ayuntamiento engloba en esta consideración a los que portan la etiqueta CERO de la DGT (eléctricos puros, híbridos enchufables de gran autonomía –superior a 40 km–, de hidrógeno –si los hubiere– o de autonomía extendida) o los ECO (que incluyen a los híbridos enchufables de baja autonomía, los híbridos convencionales, los propulsados por gas o los micro-híbridos).
B o C: acceso condicionado
Los coches con etiqueta B o C –gasolina posteriores al 2000 y los diésel matriculados después de 2006– podrán acceder a Madrid Central… siempre que cumplan unas condiciones. Que básicamente se refieren a la necesidad de aparcar en un parking público.
Sin etiqueta no hay acceso
En plena coherencia, los vehículos sin distintivo medioambiental de la DGT no tienen acceso a Madrid Central desde el 1 de enero de este año 2020. Ni siquiera, y esto es importante para acceder a un parking público o estacionar en la zona de estacionamiento regulado (SER).
La única excepción (siempre hablado de coches particulares, porque por ejemplo las grúas o vehículos de servicio público tienen otras condiciones) es para los vehículos de residentes en algunos de los barrios que forman parte de Madrid Central o aquellos que trasladen a personas con movilidad reducida y dispongan de la tarjeta de estacionamiento TEPMR para este tipo de transporte.
Multas
Las sanciones por no respetar las normas de Madrid Central son de 90 euros (con pronto pago se pueden reducir a la mitad), pero no conllevan pérdida de puntos en el carnet de conducir.
En el futuro, más restricciones
Madrid Central, ahora Madrid 360, tiene una hoja de ruta marcada para el futuro en el que las limitaciones para los vehículos más contaminantes irán creciendo. Así, en 2022 los vehículos sin etiqueta no podrán tampoco circular por el interior de la M-30, la carretera de circunvalación de la capital.
En 2023 tampoco podrán circular por la M-30, en 2024 ni siquiera podrán entrar al término municipal de Madrid y, ya en 2025, los coches sin etiqueta, sean o no residentes en el centro, tendrán prohibida su circulación.