Desde hace bastantes semanas se viene manejando la hipótesis de un cambio en el etiquetado ecológico que dictó la DGT hace apenas tres años y que ahora quiere someterse a revisión, ya que está atestiguado que un vehículo CERO o ECO, con acceso libre y ventajas variadas en el centro de las capitales emite tanto o más CO2 que uno con la pegatina C, sometido a vetos por parte de los municipios.
Para los híbridos basta que el vehículo tenga un pequeño apoyo eléctrico para que, de acuerdo con la normativa de la UE, se le considere híbrido y obtenga el distintivo ECO aunque tenga más de 600 caballos y gaste el doble que un utilitario sólo de gasolina que no alcanza esa etiqueta. El híbrido enchufable está en el punto de mira, porque su motor principal es de combustión y no hay seguridad de que deje de usarlo cuando entra en la ciudad (aunque algún fabricante, como PSA ha ideado un piloto azul que se enciende detrás del retrovisor para que se vea que se está usando el modo eléctrico).
El problema de las etiquetas reside en que el etiquetado se rige, conforme a la norma europea, por las emisiones de NOx y por el nivel de autonomía, no por las emisiones de CO2. Ahí es donde se pretende cambiar el rumbo.
Una comisión interministerial ha tratado ya el cambio, que Pere Navarro, el director general de Tráfico, anunció que iba a realizarse con seguridad en 2021. No tenemos aún nada concreto, ni características de los cambios ni si, como aventuró Navarro, saldrá una nueva etiqueta distinta de las anteriores. Dicen que la ‘D’ de diésel.
De lo que se está discutiendo entre ministerios afectados, asociaciones, DGT y el sector de la automoción apenas sabemos una cosa segura: cambiar la catalogación de un coche que ahora está circulando con determinada pegatina sería un galimatías jurídico, un jardín en el que nadie quisiera meterse. La ley permite que esa reforma tenga efectos retroactivos, pero se da por hecho que no ocurrirá así.
«Tráfico debería notificárselo a cada titular por si quiere reclamar», afirmaba Mario Arnaldo, presidente de Automovilistas Europeos Asociados; «Se montaría una gran polvareda», añade la asesora jurídica del Real Automóvil Club de España, Ángeles Miguel. Crear inseguridad jurídica no es conveniente nunca.
En resumen: la pegatina de tu coche o del que te compres en niw.es no te la va a arrancar la DGT para colocarte otra distinta.
La pegatina de tu coche no la cambiará la nueva reglamentación
