GTI son unas siglas de mucho peso dentro de Volkswagen. Y por eso, el Polo tendrá su versión GTI que estará disponible a final de mes. Llega desde 26.500 euros con el cambio automático DSG y con el motor 2.0 de cuatro cilindros y 200 CV y en el interior tendrá la tapicería a cuadros, denominada Clark, típica de su hermano mayor el Golf GTI.

Además será el único Polo que contará de serie con el cockpit digital que ya incorporan sus hermanos mayores. Con este sistema, los relojes tradicionales se convierten en navegador si el conductor prefiere seguir sus indicaciones detrás del volante y no en la pantalla encastrada en medio del salpicadero.

En el exterior destacan las llantas de 17 pulgadas y una leve musculación exterior, muy discreta, que le permite ganar aerodinámica. Detrás, en lo más alto del portón, un pequeño alerón encima de la luna, nos da una pista de lo que nos vamos a encontrar bajo el capó. Delante, una línea roja atraviesa el frontal, incluidos faros y parrilla para acentuar la deportividad de esta versión.