«Alerta, coche sin seguro, atención, conductor con permiso de conducción sin vigencia.» Una voz femenina alerta a una patrulla de la Policía Foral de Navarra. El lector electrónico equipado en el coche ha descubierto que un coche viaja sin el seguro obligatorio. O que pertenece a una persona a la que se le ha retirado el carné de conducir por comportamientos peligrosos al volante. Con ese aviso se da noticia a otro grupo policial para que pare el vehículo. Y compruebe los datos de las matrículas para la correspondiente denuncia o actuación, si procede.
Las cámaras, que pueden vigilar bien desde un punto fijo o desde el exterior de los coches de la Policía, desde donde tienen más probabilidades de éxito. La aplicación lee las matrículas que van apareciendo en la cámara e inmediatamente pasan a la base de datos de la DGT. En caso de detectar alguna anomalía, la aplicación da el aviso de voz a la patrulla. La información también llega a las tabletas de los policías dentro del coche.
La técnica se ha venido a llamar detección de matrículas OCR (Reconocimiento Óptico de Caracteres, en sus siglas en inglés). Por medio de una tableta electrónica, los agentes acceden a toda la información que el dispositivo facilita de las matrículas que va leyendo.
Dos equipos de lectores electrónicos de matrícula conectados a la base de datos de la Dirección General de Tráfico (DGT) hacen ronda día y noche en la Comunidad Foral de Navarra para detectar con una efectividad nunca vista los coches que circulan sin seguro obligatorio, ITV en regla, de baja… Pero lo más novedoso es que también puede detectar conductores que por sentencias judiciales o pérdida completa de puntos están inhabilitados para circular frente al volante.
Alta tecnología
Este sistema de detección lo está desarrollando el Grupo de Delincuencia del Automóvil de la Policía Foral navarra con la tecnología de la empresa Tradesegur, proveedora de radares y dispositivos de control de tráfico de la DGT y de varias comunidades autónomas y municipios. Por el momento el sistema que se emplea en Navarra no está aplicándose por otras administraciones españolas.
Lo verdaderamente práctico de este sistema es la velocidad y la precisión en la que se localizan las anomalías, ya que no hace falta que el agente envíe los datos a la DGT a través de su portátil y esperar a recibir la información sobre alguna irregularidad del coche o del conductor.

Cuando el dispositivo detecta un vehículo propiedad de un conductor inhabilitado, otros policías convenientemente informados le dan el alto y comprueban si la persona que conduce es efectivamente el privado del derecho a conducir en la vía pública.
Circular con el permiso de conducir invalidado es un delito tipificado en el artículo 384 del Código Penal y castigado con penas de prisión de 3 a 6 meses, multas o trabajos sociales entre 31 y 90 días.