La marca americana ha dado su brazo a torcer y, aunque sea en un número limitado de unidades, venderá el Bronco en varios mercados europeos desde 2023. Entre ellos, estará España. Hablamos de un 4×4 puro, solo equiparable al Jeep Wrangler, el Land Rover Defender o el Mercedes Clase G. Un modelo pensado para ser imbatibles por el campo.
El Bronco renació en 2020, tras 20 años de ausencia y se ha convertido en todo un éxito de ventas en EEUU. Allí también se vende en carrocería de dos puertas, que mide 4,41 metros. Aquí solo vendrá la de cuatro, que llega a los 4,81 metros.
Fiel al modelo de 1966
Diseñado partiendo de una hoja en blanco, el ADN del modelo original de 1966 también se mantiene a través del diseño: pasos de rueda atornillados; paneles cuadrados; muchos elementos (como el techo o las puertas) de quita y pon. Además, abundan los detalles prácticos. Es el caso de los visores de rastro, unas pequeñas secciones colocadas sobre la aleta delantera. Sirven para ubicar los extremos del coche y pueden usarse como puntos de amarre que soportan hasta 68 kilos.
Construido a la antigua usanza, cuenta con un chasis de largueros y travesaños de acero de alta resistencia. Sirve de soporte para dos motores, gasolina con 270 y 310 caballos, con cambio manual de siete marchas o automático de 10. También hay dos configuraciones 4×4 con suspensiones más o menos elaboradas, varios bloqueos, estabilizadora delantera que se desacopla, reductora y muchas ayudas electrónicas.
Ayudas electrónicas, también
Uno es el Terrain Management System, que ofrece siete modos de conducción. Uno es el llamado Baja inspirado en este tipo de competiciones off road. Modifican la respuesta de la dirección, el acelerador y la caja de cambios, no las suspensiones. Además, se puede añadir el paquete Trail. Tiene funcionalidades como el sistema que hace que el coche avance y frene solo hasta a 31 km/h. O reduce en un 40% el ángulo de giro en las situaciones más complicadas. Un sistema de cámaras exteriores ofrece una visión 360 grados del exterior del vehículo, mostrando obstáculos que el conductor nunca podría ver desde su posición.
Más detalles off road: suspensiones con grandes recorridos de suspensión, altura libre al suelo de 30 cm, capacidad de vadeo de 85 cm. Las llantas, de 17 o 18 pulgadas, soportan grandes neumáticos todoterreno de 35 pulgadas de diámetro. Los bajos pueden ir protegidos con una enorme plancha de metal. Y se puede un arco antivuelco y railes laterales que permiten que el coche apoye sobre rocas sin que el peso lo destroce.
Interior a toda prueba
El uso sin contemplaciones que se prevé ha llevado a diseñar un interior muy robusto. Parte de él es lavable y los asientos pueden traer una funda de neopreno. Hay muchos asideros para que los ocupantes no sean ‘agitados’ en exceso y los interruptores físicos (muchos y es de agradecer) están sellados con silicona, para no dejar pasar la suciedad. Asimismo, en la parte superior del salpicadero existen varios puntos de fijación para fijar un navegador, un road trip o el móvil.
Nada de eso está reñido con la modernidad, que se plasma en las dos pantallas digitales para la instrumentación (de ocho pulgadas) y el multimedia (de 12). Esta última está movida el SYNC 4, el software más evolucionado en la marca, cuenta con conectividad Apple Car Play y Android Auto y admite actualizaciones remotas. Y los más sibaritas disfrutarán con la calidad de sonido del sistema B&O Premium 6 con 10 altavoces.
Conductores aventureros
El remate llega a través del amplio catálogo de accesorios disponibles, como la barra de luces montadas en el techo o los focos del pilar B; o la posibilidad de contar con una tienda de campaña (trasera o para el techo) así como un toldo lateral. Por supuesto, se pueden pedir railes específicos para el techo o el portón trasero que permiten transportar bicicletas, esquís o cajas de techo. Para hacer mucho más fácil y sencilla su instalación, todos estos accesorios se acoplan gracias a unos soportes específicos a base de pernos.
