Ferrari ha traído a Madrid la última joya que ha salido de Maranello, un supercar, el SP3 Daytona, cuyo precio de mercado está en los 2,3 millones de euros.
Este supercar salido de Maranello y con ciertas partes como las branquias traseras que recuerdan al Testarrosa, tiene el mismo propulsor del Ferrari 812 Competizione, un V12 de 6,5 litros sin hibridación, sin turbos y atmosférico, capaz de rugir de forma atronadora al estirarse hasta las 9.500 rpm. Un propulsor con bielas de titanio (40% más ligeras que las de acero) y un sistema de admisión rediseñado con el fin de que la curva de par mejore a cualquier régimen.
Así, el Daytona libera 840 CV a 9.250 rpm y 697 Nm de par a 7.250 vueltas, que le permiten proyectarse de 0 a 100 km/h en 2,85 segundos, alcanzar los 200 en 7,4 s y superar los 340 km/h.
El motivo de que el Ferrari SP3 Daytona aterrizase en Madrid, anticipándose incluso al mercado que lleva su apellido, ha sido la inauguración del concesionario de Madrid de Ferrari Santogal. Desde 2007 llevaba en Avenida de Burgos y ahora se va a las tablas en parte del edificio que antes albergaba las oficinas de Grupo PSA en España y concesionarios de Citroën, DS y Peugeot.
El cambio se produce, según Luis Pessanha, director general de Ferrari Santogal, por una necesidad de ganar espacio y de adaptarse a los nuevos tiempos. «Ganamos espacio en exposición y en talleres con seis puestos», explica, estando todo en el mismo edificio.
Hotel para los Ferraris
Una de las novedades de este concesionario es que alberga también un hotel para Ferraris, por el que los clientes pueden dejar su vehículo en el garaje por un precio de 250 euros más IVA al mes. Teniendo en cuenta los precios de algunos modelos de la marca del cavallino rampante hasta resulta asequible este gasto. Además el propietario puede disponer del vehículo las 24 horas del día y puede dejar otro vehículo en su plaza.
En la inauguración, junto al Ferrari SP3 Daytona, también había en la exposición un Ferrari 296 GTB, la nueva berlinetta deportiva recientemente presentada internacionalmente en Sevilla, al que se añadieron un Ferrari 812 C, la serie especial de edición limitada a de doce cilindros, y un SF90 Spider, el primer Ferrari superdeportivo descapotable de serie con arquitectura hibrida enchufable.
