Desde hace mucho tiempo la propulsión trasera se asocia a la deportividad, aunque esta afirmación no sea del todo exacta porque hay muchas berlinas que envían su fuerza a las ruedas posteriores (alemanas sobre todo) y algunos deportivos cuentan con tracción a las cuatro ruedas (el Porsche 911 en versión 4, por ejemplo).
Pero es innegable que los conductores más puristas sonríen al conocer que el coche tal vez recién llegado que por estilo y prestaciones entra entre sus favoritos cuenta es de propulsión. Y es fácil que se imaginen a sus mandos desconectando las ayudas electrónicas para provocar el sobreviraje (el derrape del eje trasero) en carreteras de montaña, sobre todo cuando el asfalto está algo húmedo.
Más allá de la diversión, contar con propulsión trasera significa mejorar la aceleración por una pura cuestión física, ya que mientras el coche acelera el peso se deriva en mayor medida hacia el eje trasero, lo que hace que las ruedas de dicho eje traccionen mejor. Por el contrario, los coches de tracción delantera deben lidiar con un eje frontal que ‘pierde peso’ al ganar velocidad, lo que no les beneficia en este sentido.
Dentro de la oferta de coches con carácter deportivo, la propulsión trasera no es sin embargo exclusiva de los más lujosos y potentes. De hecho, hoy te vamos a presentar cuáles son esos modelos de prestaciones más que razonables que puedes encontrar por menos de 40.000 euros, por si estás pensando en cambiar de coche.
BMW 220i Coupé – 38.182 euros
Se trata de la variante de gasolina más asequible del modelo alemán, pero no se puede negar que tiene carácter gracias a su propulsor de cuatro cilindros y 2,0 litros con 184 CV y 270 Nm de par. El 220i alcanza 230 km/h y pasa de 0 a 100 en 7,2 segundos, y sólo está disponible con cambio automático de ocho velocidades.
Caterham Seven 1.600 – 37.165 euros al cambio
Es la deportividad es su más sencilla y pura esencia, con un chasis tubular y un peso final poco superior a los 500 kg que hacen que los 135 CV de su versión 1.600 (con motor Ford) parezcan muchos más. De hecho, hace el 0 a 100 en poco más de 5 segundos y es capaz de alcanzar 196 km/h pese a su poco eficiente aerodinámica.
Mazda MX-5 – 28.025 euros
Aunque hay una versión Zenith con 184 CV, para disfrutar del ya mítico roadster es suficiente la versión Origin, con 132 CV que le permiten alcanzar 204 km/h y pasar de 0 a 100 en 8,3 segundos. Si no te gusta el techo de lona, hay una versión Fastback con techo de tipo Targa sólo disponible con la mecánica más potente.
Subaru BRZ – 32.300 euros
El 2+2 japonés sólo se puede escoger con un propulsor 2.0 con 200 CV y cambio manual de carácter bastante enérgico (7,6 s en el 0 a 100 y 226 km/h), pero tiene el hándicap de que llegó al mercado en 2012 y por tanto es ya un modelo bastante veterano. La más cara versión Special Edition (34.900 euros) incluye asientos bicolor en Alcantara.
¿Con propulsión trasera, carácter deportivo y por menos de 40.000 euros? Esto es lo que hay
