Actualidad y videopruebas niw.es

¿Cómo va un coche eléctrico en circuito? Probamos el Audi RS e-tron GT en el Jarama

¿Cómo va un coche eléctrico en circuito? Probamos el Audi RS e-tron GT en el Jarama

Los coches eléctricos son aún un mundo por descubrir. Carga, autonomía, consumos… todos los parámetros son nuevos. Incluso la conducción. Y también el comportamiento en una circunstancia para la que no están especialmente indicados: el circuito. Ahora hemos tenido la oportunidad de descubrir cómo va en pista un coche eléctrico: en este caso nada menos que el Audi RS e-tron GT.

El deportivo eléctrico alemán es una berlina coupé de 4,9 metros de longitud y, sobre todo, 2.400 kilos de peso, que es el factor que más va a condicionar nuestra conducción. Eso y sus 625 caballos de potencia asociados a un par máximo de 830 Nm… que aparecen de forma instantánea y absoluta desde que rozamos el acelerador.

RS e-tron GT: una máquina de emociones

Quien compra un coche eléctrico lo sabe. Pero no es lo mismo saberlo que experimentarlo. Y fue la primera ‘lección’ que recibimos en la escuela de conducción Audi Driving Experience: el poderío de un coche eléctrico en aceleración. La prueba era muy sencilla. Acelerar de 0 a 100 km/h y frenar hasta detener el coche…

Pero la realidad superó las expectativas. Aunque el 0-100 oficial del RS e-tron GT es de 3,3 segundos, su verdadero poderío surge en el 0-50. En esos primeros metros es una catapulta… hasta el punto de que el cuerpo no está preparado para esa sensación y, por un instante, te mareas levemente. A la vez que te sorprendes.

Pero es una sensación a la que es fácil acostumbrarse. Más complicado resulta manejar las inercias que genera el alto peso de los coches eléctricos. Por eso los monitores nos animan a ser conservadores con el ritmo y, sobre todo, con las referencias de frenada. Pese a ello, el RS e-tron GT muestra un gran poder de detención, especialmente con el equipo de frenos cerámicos que portaban nuestras unidades de prueba.

Los Audi RS e-tron GT rodando en el Circuito del Jarama

El ‘problema’ viene al comprobar que las inercias que esperábamos encontrar en las curvas no las tenemos tanto. La suspensión contiene impresionantemente bien las fuerzas laterales en curva. Eso nos da confianza, pero es importante recordar que el peso siempre va a estar ahí. Por ‘suerte’, hay un factor que nos ayudará: las protestas de los neumáticos.

El silencio abrumador de marcha nos hace percibir otros sonidos que en un coche de combustión quedan ocultos por el motor. Se percibe cada elemento que llevamos suelto en el coche (en la guantera, en el maletero)… pero también el esfuerzo de los neumáticos por mantener el agarre en la pista.

Además, hay que tener especial finura con el acelerador, porque en estos coches es un ‘todo’ desde la primera caricia al gas. Así que hay que tener claro que el coche ha de estar recto antes de acelerar o la trayectoria estará perdida.

Aunque ha sido una primera experiencia, la conclusión es clara: se puede disfrutar mucho con un deportivo eléctrico en circuito. Con ciertas precauciones, sí, pero las prestaciones que son capaces de desplegar no languidecen en una pista.

Compartir noticia

MG vuelve con movilidad verde: probamos sus nuevos modelos híbridos y eléctricos Anterior
Siguiente Impuesto por uso real del coche, el plan para cambiar la fiscalidad del automóvil
Ver coches por marca:
Abarth
Alfa Romeo
Aston Martin
Audi
Bentley
BMW
Cadillac
Citroen
Cupra
Dacia
DFSK
Drexel
DS
Ferrari
Fiat
Ford
Honda
Hyundai
Infiniti
Jaguar
Jeep
Kia
Land Rover
Lexus
Mahindra
Maserati
Mazda
Mercedes-Benz
MINI
Mitsubishi
Nissan
Opel
Peugeot
Porsche
Renault
Seat
Skoda
Smart
SsangYong
Subaru
Suzuki
Tesla
Toyota
Volkswagen
Volvo
Noticias relacionadas
Recibir noticias