El nuevo BMW i4 ha sido el primer coche eléctrico de esta marca desarrollado desde cero conjuntamente con el Serie 4 Gran Coupé. Por primera vez en BMW, se desarrolló un coche con motor de combustión y uno 100% eléctrico en conjunto. Ambos se producen en la misma línea de montaje de la planta de Múnich.
A lo largo de sus 4.785 metros de longitud se aprecia un dibujo de Grand Coupé, con líneas, hendiduras, faldones y alerón trasero pensados para reducir el peso del vehículo y su resistencia al aire para ganar prestaciones y conservación de la energía eléctrica. Con el 0,24 de coeficiente aerodinámico, BMW ha estimado que gana 10 kilómetros de autonomía por cada recarga. Hay entradas de aire bajo la parrilla, en la que las cortinas de refrigeración pueden colocarse en 10 posiciones distintas. Las llantas también están diseñadas con el mismo fin, aunque las de serie no alcanzan la efectividad de las que aparecen en opción.
Desde dentro
El interior de los i4 aporta el confort, los remates agradables y la tecnología telemática avanzada y novedosa. La que consigue el buscado equilibrio entre las altas prestaciones, el disfrute de la conducción y las sensaciones placenteras de todos los ocupantes, entre las cuales la ya conocida música compuesta por Hans Zimmer que se emite como sonido de marcha por los altavoces del coche.
La pantalla central, que se une al cuadro de instrumentos y que está ligeramente curvada para mejor visibilidad y manejo digital del dueño del volante, preside el frente, que se acompaña también de un head-up display de tercera generación y un nuevo sistema operativo (octavo) más potente, guía de prácticamente todos los servicios de asistencia a la conducción existentes gracias al enorme desarrollo de la inteligencia artificial. BMW declara el nivel 2-alto de conducción autónoma.
Es un modelo importante. Casi vital para la compañía bávara, que necesitaba atacar en el segmento de las berlinas eléctricas y de ello se está encargando ya el BMW i4. Su gran rival será el Tesla Model 3, líder del mercado de coches a pilas. Y lo será sobre todo con la versión menos potente, a la venta por 61.900 euros.
Dos almas
Esta versión ‘menor’ se llama BMW i4 eDrive40 y tiene tracción eléctrica trasera. Monta un motor de 340 caballos (250 kW) que deja el término de ‘inferioridad’ en cuarentena. Solo es inferior en términos de comparación con su hermano gemelo, el más fuerte de los dos: BMW i4 eDrive M50, que cuesta 76.500 euros.
El ‘M’ -distintivo de lo más deportivo de BMW, este i4 es el primer 100% eléctrico en esa división de alto rendimiento- se va a los 544 caballos de potencia (400 kW) con sus motores eléctricos en ambos ejes que construyen su tracción integral.
El par máximo disponible es de 430 Nm en el i4 eDrive 40 y 795 Nm en la i4 eDriveM50.
Mientras que el eDrive 40 pasa por encima de los 600 km de autonomía homologada, el M50 se queda en un rango de autonomía oficial (WLTP) algo superior a los 500 kilómetros, que en la práctica serán alrededor de 350.

Regeneración y recarga
Como innovación importante de los I4, BMW subraya la recuperación adaptativa. Consiste en que es el propio coche el que decide en determinadas circunstancias si recuperar energía en posición D o aprovechando la inercia, ‘a vela’, en B. Y ni siquiera hace falta que esté funcionando el navegador. Así, más del 90% de las situaciones de frenado, aseguran en la casa, se pueden resolver sin pisar el freno.
En un recorrido de 85 km con el i4 eDrive40 por carreteras convencionales y autovía comprobamos un gasto de 19,6 kW a los 100 km, una marca acorde con lo pregonado en las especificaciones oficiales. Sin paradas ni frenadas elevaría la suma sobre los 25 kW/100 km. El i4 M50 se sitúa, según los libros, en 22,5 kW/100 km de consumo combinado.
La propulsión eléctrica trasera del I4 eDrive40 está gestionada por un motor síncrono que se distingue por su eficiencia en todas las fases de conducción. En un recorrido por carreteras convencionales y autovía pudimos comprobar estas virtudes, aunque sin explotar a fondo la capacidad de este BMW. Con lo que pudimos examinar, la estabilidad en cualquier situación complicada es uno de sus puntos más favorables.