Hasta 10.000 millones de euros de inversión. Ese es, según el tradicional informe que elabora la Asociación Española de la Carretera (AEC), necesitan las vías españolas para tener un mantenimiento seguro y aceptable. Más del 95% de esa cifra debería ir a mejorar los firmes. Ese mal estado, además de influir en la seguridad de los desplazamientos, también afecta por partida doble al bolsillo de los ciudadanos, ya que aumenta el consumo y las emisiones en al menos un 10%.
Aunque como reconoce el presidente de la AEC, Juan Francisco Lazcano, esa valoración está influida por dos aspectos. Por un lado, la escalada de precios de las materias primas. Sin esa variante, las inversiones habrían sido más próximas a los 8.500 millones. Pero también ha jugado a favor de los resultados, siempre de carácter visual y sin analizar lo que hay debajo, la bajada del tráfico por la pandemia en 2020 y, en menor medida, en 2021. Asi, el primero de esos años se registraron 132 millones de desplazamientos medios (una cuarta parte menos), con un descenso del tráfico en las autopistas del 40%.
Más de 400.000 datos recogidos
Los trabajos fueron llevados a cabo durante seis meses el pasado año. En este tiempo, 14 técnicos de la AEC examinaron 3.000 tramos de carretera, de 100 metros cada uno, seleccionados aleatoriamente tanto en la red del Estado como en la dependiente de las CCAA y Diputaciones Forales.
En total, se inspeccionaron tres millones de metros cuadrados de pavimento, 3.000 señales verticales de código, 900 kilómetros de marcas viales, 200 kilómetros de barreras metálicas y 20.000 elementos de balizamiento. A partir de ellos, se recopilaron más de 400.000 datos a partir de los que se obtuvieron las conclusiones.
6.600 millones de las CCAA
Según la titularidad de la vía, el Estado tendría que hacer frente a un desembolso de 3.260 millones de euros, mientras que los 6.600 millones restantes correrían a cargo de las CCAA y diputaciones forales. Además, habría que reponer hasta 360.000 señales verticales. Sí se ha observado una ligera mejora en la señalización horizontal, mientras que en el caso de las barreras de seguridad están en un estado aceptable (cinco puntos sobre 10).
En términos generales, el estudio revela cómo la falta de conservación está haciendo mella en las infraestructuras viarias, un patrimonio valorado en 220.000 millones de euros. Se viene haciendo desde el año 1985 y, hasta comienzos de este siglo, cumplían holgadamente, con una valoración de 238 sobre 400. Pero su estado se ha ido deteriorando desde 2009 a causa de los sucesivos y reiterados ajustes en los presupuestos públicos hasta conseguir su peor nota histórica.
Reparto de la red de carreteras
A 31 de diciembre de 2019, en España existían 165.445 kilómetros de carreteras. De ellos, 26.466 km eran de titularidad estatal, un 16% del total aunque concentran el 52,4% del tráfico total y el 64,6% del tráfico pesado. Además, hay 71.205 km gestionados por las CCAA (42,4% del tráfico) y 67.773km por las Diputaciones y cabildos (que suponen el 5,2% del tráfico restante). (5,2% del tráfico restante).
La clave de esto es que la red estatal supone también la gran mayoría de los kilómetros de vías de gran capacidad (autopistas de peaje, autopistas libres, autovías y carreteras multicarril): 12.035 de 17.377.